Revista (Blog)

 
ASTRONOMÍA
25 de Marzo de 2010
Introducción a la observación del cielo nocturno
ASTRONOMÍA | Antonio Velázquez  
 

Este artículo pretende dar a conocer que "cuando cae la noche" y vemos las estrellas estamos contemplando un Universo inmenso con multitud de maravillosas formaciones en las cuales estamos inmersos aunque pasan desapercibidas para la mayoría de los mortales.

  M-42 Nebulosa de Orión

INTRODUCCIÓN A LA OBSEVACIÓN DEL CIELO NOCTURNO

Un poco de historia


Las primeras observaciones del cielo se remontan a la propia existencia del hombre, con multitud de restos arqueológicos, algunos de ellos datados en más de 30.000 años de antigüedad.


Los primeros avances en astronomía, basados en principios geométricos, provienen de los antiguos griegos, personajes como Tales, Pitágoras, Aristóteles (dedujo la esfericidad de la tierra), Aristarco, Hiparco y Tolomeo entre otros, sentaron las bases de la astronomía moderna.


Hasta casi la mitad del siglo XVI, queda prácticamente un vacío, solo ocupado por algunos trabajos de los astrónomos árabes, cuando un polaco, Nicolás Copérnico, revolucionó la astronomía proponiendo un sistema solar centrado en el Sol, al contrario de como se creía hasta entonces tomando La Tierra como centro del Universo (Modelo geocéntrico de Tolomeo).

En ese siglo y el siguiente, fueron grandes los avances en astronomía. Además de Copérnico, hubo gran número de astrónomos y matemáticos que estudiaron el cielo, tales como Tycho Brahe, Johannes Kepler, Galileo Galilei, Isaac Newton, etc.  En gran medida estos avances se basaron en la invención del telescopio, que proporcionaba una mejor visión del cielo, que hasta ese momento solo podía ser observado a simple vista.


La invención del telescopio se le atribuye a Galileo, el cual escuchó hablar de un invento del holandés Hans Lippershey, que consistía en dos lentes colocadas en un tubo para ver objetos lejanos, y él talló y montó sus propias lentes para apuntar al cielo, dando lugar al primer telescopio propiamente dicho.

Desde la época de Galileo hasta nuestros tiempos, ha habido numerosos y brillantes descubrimientos, uno tras otro, con grandes astrónomos y matemáticos que han dedicado toda su vida al estudio del Universo. Ejemplos de destacados personajes son, entre otros, Albert Einstein, publicando la teoría de la relatividad, Edwin Hubble mostrando que las nebulosas espirales son galaxias externas a la nuestra, etc...


Con la llegada de la física, la fotografía, la carrera espacial entre rusos y americanos, la llegada del hombre a La Luna (en 6 ocasiones), la fabricación de grandes telescopios, tales como el Hubble (puesto en órbita en 1.990), etc..., la astronomía está avanzando a pasos agigantados, y cada vez más se pueden aplicar sus resultados, no solo al conocimiento de nuestra existencia, sino también a aplicaciones más "terrestres" como medicina, predicción del tiempo, predicción de catástrofes y un largo etcétera.


He dejado para el final a Charles Messier, un destacado astrónomo francés nacido el 16 de junio de 1730, que confeccionó un catalogo de 110 objetos del cielo profundo conteniendo los cúmulos de estrellas, las nebulosas y las galaxias más brillantes, siendo éste uno de los catálogos más utilizado por los aficionados. Este catálogo se publicó por primera vez en 1774 y nos va a servir de base para hacer un pequeño repaso de los objetos que pueden ser visibles tanto a simple vista, como con instrumentos modestos.


  

Cómo orientarnos

  

La mejor forma de orientarnos en el cielo, tal como hacían nuestros antepasados, es reconociendo las constelaciones y así poder ubicarnos en cada porción del cielo delimitado por éstas, para ello utilizaremos un planisferio.

Básicamente las constelaciones son líneas o dibujos imaginarios que unen una serie de estrellas visualmente próximas entre si, no estando necesariamente asociadas físicamente.




La UAI ha utilizado estos asterismos que datan de la antigüedad, para dividir la esfera celeste en 88 sectores, de los cuales 23 pertenecen al hemisferio norte (8 de ellos son circumpolares, visibles toda la noche), 11 pertenecen a la zona ecuatorial terrestre, 12 zodiacales (son las que se encuentran sobre la línea del ecuador celeste), y 42 pertenecen al hemisferio sur (24 de ellos circumpolares).


Nos vamos a centrar en las que son visibles desde el hemisferio norte:


Listado de constelaciones

  

Diferentes objetos que componen el cielo


Para poder describir sin entrar en mucha profundidad, los objetos al alcance de un aficionado modesto, básicamente serían los siguientes:


El Sol; aunque lo vemos a diario y a "simple vista" no apreciamos cambios aparentes en su superficie, con los instrumentos adecuados podríamos observar manchas y protuberancias, y en algunas ocasiones podríamos ver el tránsito de los planetas interiores y lo más llamativo para mucha gente, los eclipses que pueden ser de varios tipos; total, anular o parcial.


   

La Luna, con un atractivo especial y un tanto romántico. Con pequeños instrumentos podemos observar además de los eclipses lunares, sus montes, mares y cráteres, que muestran su lado más atractivo en el borde de la parte iluminada donde adquieren más volumen y contraste.




Planetas
, varios de los cuales se pueden ver a simple vista tales como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, y con telescopio podemos ver Urano, Neptuno y un poco más difícil, el desclasificado como planeta, Plutón.


     

                    Marte                                          Jupiter                                            Saturno


Cometas,
básicamente son grandes bolas de hielo y polvo provenientes de una nube esférica que rodea al Sistema Solar llamada Nube de Oort, estos cuerpos al acercarse al Sol y aumentar su temperatura desprenden parte de sus componentes, dejando tras de si un rastro en forma de gas y polvo llamado cabellera, cuando estos rastros de polvo son atravesados por la trayectoria de la tierra entran en contacto con la atmósfera desintegrándose, y se produce un fenómeno llamado lluvia de estrellas.


Asteroides y meteoritos, son rocas que vagan por el Sistema Solar y pueden ser desde diminutos granos de polvo hasta grandes moles de piedra como el asteroide Ceres con un diámetro de 913 km. La Tierra recibe un gran número de estas rocas, la mayoría se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera terrestre dejando un trazo luminoso que llamamos comúnmente estrella fugaz, si no llega a desintegrarse completamente e impacta sobre el suelo se les llama meteoritos.


Estrellas
, además de servirnos de orientación en el cielo, formando dibujos imaginarios llamados constelaciones, observando con atención podemos apreciar varios colores; blancas, amarillentas, rojizas, azuladas, etc., dependiendo de su composición y edad.


Estrellas dobles o múltiples, las cuales pueden ser de varios tipos, principalmente las físicas que forman un conjunto en el que todos sus miembros interactúan entre sí, y las visuales que aunque las veamos muy cercanas entre sí en realidad están en diferente plano.




Estrellas variables
, son aquellas cuyo brillo aparente cambia con cierta regularidad, existen varios tipos de variables, pero las más frecuentes se deben básicamente al eclipsamiendo de una estrella doble por su compañera de menor brillo.


Cúmulos, pueden ser de dos tipos; los abiertos son grupos de estrellas cuyos componentes, generalmente jóvenes, están bastante separadas entre sí pero pertenecen al mismo conjunto por efecto gravitatorio, y los globulares que son similares a los anteriores pero sus componentes están bastante más apretadas entre sí dando una apariencia esférica y generalmente son bastante más viejas.


Nebulosas, son formaciones de gas y polvo que podrían clasificarse principalmente en cuatro tipos para poder diferenciarlas: Nebulosa planetaria, generalmente son remanentes de supernovas o de estrellas que mueren produciendo una explosión y esparciendo sus gases al exterior; Nebulosa de emisión, cuya luz procede de la radiación del polvo y gases ionizados por el calor emitido por estrellas cercanas; Nebulosa de reflexión, como su nombre indica reflejan y dispersan la luz proveniente de estrellas menos calientes de su alrededor; y Nebulosa oscura, que son nubes de polvo poco iluminadas debido a la escasez de estrellas a su alrededor, viéndose como una mancha oscura en el cielo, pues no deja pasar la luz de las estrellas de fondo.

  

Galaxias; hasta ahora, todos los objetos descritos en párrafos anteriores pertenecen a nuestra propia galaxia; las galaxias son un conjunto de estrellas, gases y objetos que interactúan entre sí. Se calcula que pueden existir centenares de miles de millones de galaxias, que a su vez contienen centenares de miles de millones de estrellas y objetos, esto nos puede dar una pequeña idea de la inmensidad de nuestro universo. Las galaxias se pueden clasificar en tres grandes grupos, principalmente por su aspecto: Galaxias elípticas, son aquellas que tienen un aspecto globular con un núcleo muy brillante, Galaxias espirales, su aspecto es básicamente un núcleo brillante con varios brazos de estrellas rodeando el núcleo central, como es la nuestra, y Galaxias irregulares, cuyo aspecto no tiene una forma aparentemente simétrica.


  

M-60 Galaxia elíptica                    M-51 Galaxia espiral           NGC-4631 Galaxia irregular

Partiendo de esta sencilla y escueta explicación, intentaremos hacer una clasificación de los objetos que se pueden observar sin grandes instrumentos.



Qué podemos ver a simple vista:
  

El Sol, por supuesto nunca mirando directamente a él sin las protecciones adecuadas, como pueden ser gafas con filtros o cristales específicos para este fin. Además de los eclipses, podríamos apreciar grandes manchas oscuras en su disco.


La Luna, en la que se pueden apreciar los mares y las marcas en forma radial de sus mayores cráteres.


Los planetas, sobre todo los más brillantes.


Las constelaciones y estrellas, podemos ubicar los asterismos o dibujos en cada región del cielo, observar el color de algunas estrellas como el caso de Betelgeuse en Orión y Antares en Escorpio que muestran un color rojizo intenso, e incluso el cambio de brillo de alguna variable como es el caso de Algol en Perseo, eclipsada por su compañera de menor brillo cada 68,8 horas pasando de una magnitud aparente de 2,2 a 3,5.


Estrellas dobles, como la doble visual Mizar (doble física) y Alcor en la Osa Mayor, usada desde antiguo como prueba de agudeza visual.


Nebulosas y galaxias, como M42 (nebulosa de Orión) o M31 (galaxia de Andrómeda),  que aparentan estrellas borrosas.


Además podemos ver, en fechas concretas, lluvias de estrellas como las Perseidas o las Leónidas que siempre son atractivas de ver.


  

Qué podemos ver con prismáticos


Además de lo descrito anteriormente, si observamos con unos prismáticos bien asentados en un trípode, el abanico de posibilidades aumenta, pudiendo llegar a observar incluso los cuatro satélites más brillantes de Júpiter, al igual que hizo Galileo en el momento de enfocar su pequeño telescopio a este planeta.




Podríamos observar cúmulos globulares, como M13 en Hércules, apreciar la diferencia de colores en alguna estrella doble como Albiero, galaxias como M33 (galaxia del Triángulo), e incluso algún cometa que baje de la magnitud 6 como el caso de Cometa Holmes o en su día el Hale-Bopp.


  

Qué podemos ver con un telescopio modesto:

  

Entre otros objetos, prácticamente la totalidad del catálogo Messier.

  


Listado de objetos Messier e instrumento mínimo para poder verlos:

  

M 1   - Nebulosa difusa en Taurus con prismáticos.

M 2   - Cúmulo globular en Aquarius con prismáticos.

M 3   - Cúmulo globular en Canes Venatici con prismáticos.

M 4   - Cúmulo globular en Scorpius a simple vista.

M 5   - Cúmulo globular en Serpens con prismáticos.

M 6   - Cúmulo abierto en Scorpius con prismáticos.

M 7   - Cúmulo abierto en Scorpius a simple vista.

M 8   - Nebulosa difusa en Sagittarius con prismáticos.

M 9   - Cúmulo globular en Ophiuchus con telescopio.

M 10 - Cúmulo globular en Ophiuchus con prismáticos.

M 11 - Cúmulo abierto de Scutum a simple vista.

M 12 - Cúmulo globular en Ophiuchus con prismáticos.

M 13 - Cúmulo globular en Hércules con prismáticos.

M 14 - Cúmulo globular en Ophiuchus con telescopio.

M 15 - Cúmulo globular en Pegasus con prismáticos.

M 16 - Cúmulo abierto + Nebulosa difusa en Serpens con prismáticos.

M 17 - Cúmulo abierto + Nebulosa difusa en Sagittarius con telescopio.

M 18 - Cúmulo abierto en Sagittarius con prismáticos.

M 19 - Cúmulo globular en Ophiuchus con prismáticos.

M 20 - Nebulosa difusa en Sagittarius con prismáticos.

M 21 - Cúmulo abierto en Sagittarius con prismáticos.

M 22 - Cúmulo globular en Sagittarius a simple vista.

M 23 - Cúmulo abierto en Sagittarius con prismáticos.

M 24 - Cúmulo abierto en Sagittarius a simple vista.

M 25 - Cúmulo abierto en Sagittarius con prismáticos.

M 26 - Cúmulo abierto en Scutum con telescopio.

M 27 - Nebulosa planetaria en Vulpécula con telescopio.

M 28 - Cúmulo globular en Sagittarius con telescopio.

M 29 - Cúmulo abierto en Cygnus con prismáticos.

M 30 - Cúmulo globular en Capricornus con prismáticos.

M 31 - Galaxia espiral en Andrómeda a simple vista.

M 32 - Galaxia elíptica en Andrómeda con telescopio.

M 33 - Galaxia espiral en Triangulum con prismáticos.

M 34 - Cúmulo abierto en Perseus con prismáticos.

M 35 - Cúmulo abierto en Gémini a simple vista.

M 36 - Cúmulo abierto en Auriga con prismáticos.

M 37 - Cúmulo abierto en Auriga con prismáticos.

M 38 - Cúmulo abierto en Auriga con prismáticos.

M 39 - Cúmulo abierto en Cygnus a simple vista.

M 40 - Grupo de estrellas Winnecke 4 (doble) en Ursa Major con telescopio.

M 41 - Cúmulo abierto en Can Major con prismáticos.

M 42 - Nebulosa difusa en Orión con prismáticos.

M 43 - Nebulosa difusa en Orión con prismáticos.

M 44 - Cúmulo abierto en Cáncer a simple vista.

M 45 - Cúmulo abierto en Taurus a simple vista.

M 46 - Cúmulo abierto en Puppis con prismáticos.

M 47 - Cúmulo abierto en Puppis a simple vista.

M 48 - Cúmulo abierto en Hydra con prismáticos.

M 49 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 50 - Cúmulo abierto en Monoceros con prismáticos.

M 51 - Galaxia espiral en Canes Venatici con telescopio.

M 52 - Cúmulo abierto en Cassiopeia con telescopio.

M 53 - Cúmulo globular en Coma Berenices con telescopio.

M 54 - Cúmulo globular en Sagittarius con telescopio.

M 55 - Cúmulo globular en Sagittarius con telescopio.

M 56 - Cúmulo globular en Lyra con telescopio.

M 57 - Nebulosa planetaria en Lyra con telescopio.

M 58 - Galaxia espiral en Virgo con telescopio.

M 59 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 60 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 61 - Galaxia espiral en Virgo con telescopio.

M 62 - Cúmulo globular en Ophiuchus con telescopio.

M 63 - Galaxia espiral en Canes Venatici con telescopio.

M 64 - Galaxia espiral en Coma Berenices con telescopio.

M 65 - Galaxia espiral en Leo con telescopio.

M 66 - Galaxia espiral en Leo con telescopio.

M 67 - Cúmulo abierto en Cáncer con prismáticos.

M 68 - Cúmulo globular en Hydra con telescopio.

M 69 - Cúmulo globular en Sagittarius con telescopio.

M 70 - Cúmulo globular en Sagittarius con telescopio.

M 71 - Cúmulo globular en Sagitta con telescopio.

M 72 - Cúmulo globular en Aquarius con telescopio.

M 73 - Cúmulo abierto en Aquarius con telescopio.

M 74 - Galaxia espiral en Pisces con telescopio.

M 75 - Cúmulo globular en Sagittarius con telescopio.

M 76 - Nebulosa planetaria en Perseus con telescopio.

M 77 - Galaxia espiral en Cetus con telescopio.

M 78 - Nebulosa difusa de emisión en Orión con telescopio.

M 79 - Cúmulo globular en Lepus con telescopio.

M 80 - Cúmulo globular en Scorpius con prismáticos.

M 81 - Galaxia espiral en Ursa Major con prismáticos.

M 82 - Galaxia espiral en Ursa Major con telescopio.

M 83 - Galaxia espiral en Hydra con telescopio.

M 84 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 85 - Galaxia elíptica en Coma Berenices con telescopio.

M 86 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 87 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 88 - Galaxia espiral en Coma Berenices con telescopio.

M 89 - Galaxia elíptica en Virgo con telescopio.

M 90 - Galaxia espiral en Virgo con telescopio.

M 91 - Galaxia espiral en Coma Berenices con telescopio.

M 92 - Cúmulo globular en Hércules con prismáticos.

M 93 - Cúmulo abierto en Puppis con prismáticos.

M 94 - Galaxia espiral en Canes Venatici con telescopio.

M 95 - Galaxia espiral en Leo con telescopio.

M 96 - Galaxia espiral en Leo con telescopio.

M 97 - Nebulosa planetaria en Ursa Major con telescopio.

M 98 - Galaxia espiral en Coma Berenices con telescopio.

M 99 - Galaxia espiral en Coma Berenices con telescopio.

M 100-Galaxia espiral en Coma Berenices con telescopio.

M 101-Galaxia espiral en Ursa Mayor con telescopio.

M 102-Galaxia espiral en Draco con telescopio.

M 103-Cúmulo abierto en Cassiopeia con prismáticos.

M 104-Galaxia espiral en Virgo con telescopio.

M 105-Galaxia elíptica en Leo con telescopio.

M 106-Galaxia espiral en Canes Venatici con telescopio.

M 107-Cúmulo globular en Ophiuchus con telescopio.

M 108-Galaxia espiral en Ursa Major con telescopio.

M 109-Galaxia espiral en Ursa Major con telescopio.

M 110-Galaxia elíptica en Andrómeda con telescopio.

  

  

Conclusiones:


Para cualquier persona que se quiera iniciar en el apasionante mundo de la astronomía amateur, el no disponer de instrumentos sofisticados no es excusa para poder observar en una noche oscura y tranquila una gran cantidad de maravillas que cuelgan sobre nuestras cabezas.

 
 
 



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