Las orquídeas silvestres presentan una serie de peliculiaridades, que las hacen dignas de admiración. Son de menor tamaño que las tropicales, pero como irán observando, no tienen nada en que desmerecer en cuanto a su belleza y singularidad. Esta familia botánica, es quizás la más evolucionada del Reino Vegetal y ello se demustra en la gran variabilidad, no sólo entre especies, sino incluso dentro de una misma especie. La posibilidad del desarrollo de híbridos naturales (combinación de dos o más especies), es otro de los aspectos que las distinguen de otro tipo de plantas. En Europa están presentes alrededor de 350 especies y en la Península Ibérica se han descrito más de 150. En la provincia de Granada están descritas unas 40 especies de orquídeas, distribuidas en 17 géneros.
Debemos aprender a conservar y preservar el medio natural de desarrollo de las Orquídeas. La fragilidad ecológica de las mismas viene dada por los complejos sistemas de polinización, que requieren la participación de insectos específicos, la difícil germinación de las semillas, que requieren la asociación simbiótica con ciertos hongos que deben estar presentes en el suelo, hacen de las Orquídeas una plantas muy sensibles a cualquier cambio introducido en los ecosistemas donde se desarrollan.
Las fotos incluidas en este artículo y en las galerías de Grnada Natural, son el resultado de pequeñas excursiones fotográficas que venimos realizando el equipo de Granada Natural durante las tardes y los fines de semana. Es una actividad recomiendable para todas aquellas personas, interesadas en realizar actividades de tiempo libre en la naturaleza y en especial el Senderismo. Nunca se olvida el primer encuentro con una Orquídea silvestre...