A veces, la Comarca del Temple nos sorprende con la limpieza y amplitud de sus cielos. No resulta muy difícil observar arcoiris, si se está atento a la evolución de las tormentas. En cualquier estación del año existe la posibilidad de observar este fenómeno, si bien el Otoño e Invierno, presentan más probabilidades de que ocurra.
En esta ocasión hubo suerte, ya que el borde del frente lluvioso coincidió con la suave luz del atardecer, lo que proporciona a la toma ese dramatismo propio de los fuertes contrastes de iluminación.
Fotografía realizada, durante una tarde otoñal, en el camino Ácula - Castillo de Tajarja. La base del arcoiris está sobre el propio pueblo de Ácula, que queda detrás de la loma con olivos.