Tamaño mediano, hasta 130 cm de envergadura alar y 800 gramos de peso las hembras.

El aguilucho lagunero es una de las pocas rapaces que muestran claro dimorfismo sexual. Si bien las hembras de las rapaces son del orden de un tercio más grandes que los machos, no existen en general diferencias de plumaje entre sexos. En el caso de los aguiluchos (Circus spp.) sí que existen estas diferencias.

El ejemplar fotografiado es un macho adulto, pudiéndose apreciar el color pardo-rojizo de los hombros y gris en la mitad distal de las alas, con rémiges negras. Así el colorido del macho recuerda al de sus congéneres como el Aguilucho cenizo, de los que difiere en los hombros y espalda pardo-rojiza en vez de gris.

Nidificante en Eurasia. Migrador en la mayor parte del territorio. Sedentario con movimientos dispersivos en todo el sur de Europa. Así los nidificantes en el norte de Europa invernan en la zona mediterránea y África subsahariana.

Como su nombre indica es pájaro de lagunas, marismas de todo tipo, espacios abiertos con charcas dispersas, o incluso sin ellas en zonas de cultivos extensivos.

También frecuente en herbazales altos o carrizales sin zonas de aguas libres.

Nidifica en carrizales y junqueras espesas.

Esencialmente oportunista, capaz de adaptarse a la abundancia local de presas.

En zonas marismeñas y lagunas busca en vuelo bajo característico aves despistadas, indefensas, heridas o que no pueden volar por estar en muda ocultas entre la vegetación.

Consume preferentemente aves acuáticas, pero si existe abundancia de topillos o conejos se decanta por estas presas. Puede consumir carroña en invierno.

Frecuente en la vega de Motril y sus charcas.

Puede verse en El Padul así como en las cercanías de los embalses.

No globalmente amenazado.

Poblaciones en declive a finales del pasado siglo a causa de la destrucción del hábitat, (desecación de lagunas y marismas), así como por los efectos de pesticidas y envenenamiento por plomo tras el consumo de aves acuáticas.

Actualmente estables en todo su rango.