Un paseo en otoño por la Contraviesa granadina, lugar de vinos, higos y almendros, nos ofrece un espectáculo para el gusto, olfato y la vista. En este caso la forma de plantar con esta disposición estas parras de uva moscatel. Un auténtico paisaje de la Alpujarra del mar

La Contraviesa mira hacia el Mediterráneo y desde él ha penetrado, una y otra vez, la influencia de antiguas civilizaciones. Hasta aquí llegó en barcos fenicios la triada de cultivos mediterráneos que forman el trigo, el olivo y la vid. Aunque será el vino el que encuentre mejor acomodo, como si esta tierra estuviera hecha para él.

La Comarca vitícola de la Contraviesa-Alpujarra, fue reconocida como tal por la O.M. de 6 de octubre de 1992, ratificada por la O.M. de 25 de enero de 1994, con derecho a la utilización para sus vinos, de la mención “Vino de la Tierra”, que abarca trece municipios de la zona: Albondón, Cádiar, Murtas, Sorvilán, Polopos, Ugíjar, Albuñol, Cástaras, Lobras, Rubite, Torvizcón, Almegíjar y Turón.

Este vino está elaborado a partir de una mezcla heterogénea de variedades de uvas tradicionales de la zona, como vijiriega, perruno, listán o jaén blanco y tinto, entre otros.  A éstas se añadía la uva tintorera llamada aquí nicamucén, que dotaba a esta mezcla de su característico color rosado.

Actualmente se reconocen oficialmente como variedades principales las Garnacha tinta, Jaén Blanca, Montua, Pedro Ximénez, Tempranillo y Vigiriega y como complementaria la Perruno. Como tipo de vinos, tintos y rosados con una graduación alcohólica natural mínima de 12º y blancos con 11º.

Vale la pena recorrer su ruta temática del vino en Bodegas como Alpujárride en Torvizcón, Cuatro Vientos, Barranco Oscuro...pero  hay fabricación artesanal en múltiples bodegas de particulares.

Sorvilán  , Albondón ;Polopos y otros, cuentan con muchísimas de ellas..