DESCRIPCIÓN DE LA FOTOGRAFÍA:
Nada más entrar en el disperso pueblo de Capilerilla nos llamó la atención esta calle llena de flores y con el murmullo de una acequía cercana. El tinao que se asomaba a nuestros ojos merecía la pena. Cuidado por Manolo y Loli muy amables que incluso me ofrecieron un vino del lugar, y como nó , una tapita de jamón. Calle Manzano ponía el letrero. La hospitalidad al más alto nivel en la Alpujarra profunda. |