La historia de Salobreña se remonta a la época Neolítica y se han descubierto numerosos hallazgos arqueológicos.
En la época Neolítica Salobreña era una isla y hasta las edades del cobre y bronce no se convierte en una vega fértil, gracias a los aportes del río Guadalfeo.
En el siglo XIII adC, los fenicios fundan Selambina; posteriormente, desde el siglo II adC, época de ocupación de los romanos, se la conoce por Segalvina; con la invasión musulmana, en el año 713, pasa a ser Salubania; en 1.489 los Reyes Católicos nombran a Francisco Ramírez de Madrid, alcaide de Salobreña, en recompensa por la conquista de la Villa.
Actualmente, su patrimonio histórico y su ubicación en el centro de la Costa Tropical, hacen de Salobreña un lugar con un importante atractivo turístico.