Típico cristal de hábito tetragonal de aproximadamente 1 cms, de intenso color pardo rojizo, en matriz de biotita.

Toma este nombre por su contenido en Circonio, que a su vez, deriva del vocablo arábigo "Zargun" que viene a significar dorado o color oro.

El Circón presenta la siguiente composición (peso molecular de la fórmula empírica dividido por las sumas de los pesos atómicos de cada elemento para obtener el porcentaje de cada uno de ellos):

Cristales prismáticos equidimensionales resultado de la combinación de un prisma y dipirámide; aunque tambien se muestran como cristales de multiples facetas o caras.

Mineral muy duro, pesado, de dificil exfoliación, pero con fractura concoidea. Mineral transparente a traslúcido, de brillo adamantino y alta birrefringencia que torna a opaco cuando es metamíctico.
Variedad de colores que oscilan entre las tonalidades incoloras, amarillentas, azuladas o pardo/rojizas.

El circón puede contener uranio (U) en su estructura, asi como cantidades bastantes significativas de elementos como el Hafnio (Hf) y el thorio (Th), responsables del denominado estado metamíctico del circón: Aquellos minerales que contienen elementos radioactivos y que poseen forma cristalina externa pero cuya red ha sido destruida, probablemente, por exceso de partículas alfa y, por tal motivo, son amorfos en su interior.

Como mineral accesorio en rocas igneas ácidas como granitos, sienitas y pegmatitas. Tambien es comun en rocas metamórficas (derivadas de las igneas anteriormente mencionadas) y en depósitos tipo aluvión (acumulación de sedimentos), dada su elevada dureza y resistencia a los ataques químicos,

Pequeños cristales de color rojizo han sido encontrados en los micasquistos de Sierra Nevada y en las formaciones esquistosas de Almuñecar y Salobreña.

Es un mineral de interés industrial para la obtención de circonio (Zr), Hafnio (Hf) y Thorio (Th), aunque tambien es apreciado en joyeria sus variedades gemas como el jacinto.
El circonio es un metal que se usa en la construcción de reactores nucleares, por su elevado punto de fusión. Tambien se utiliza en crisoles para fundir platino.