Apenas si pesa 1,3 kg , alcanza 150 cm de envergadura de alas, siendo de menor tamaño que la más común garza real.

La garza imperial es una garza de plumaje dorado-rojizo, dorso grisáceo, y preciosos tonos púrpura cobrizos salpicando el plumaje.

Vuelo típico de la familia, que parece indeciso, con el cuello recogido, las patas estiradas y las alas curvadas hacia abajo, como "ahuecadas".

Estival en la península ibérica, donde ocupa la mitad sur, las cuencas fluviales mediterráneas y la cuenca del Ebro hasta el curso medio.

Migra en otoño, en vuelos nocturnos hasta el África subsahariana.

En el resto de Europa y Asia oriental se distribuye de forma discontínua.

Orillas de ríos, lagunas, embalses, charcas, marismas, canales, etc. siempre que tengan una orla de vegetación palustre.

Efectúa amplios movimientos dispersivos tras la reproducción.

Más discreta y menos social que la garza real, prefiere espesuras y abundancia de vegetación ribereña donde captura sus presas a la espera.

Se alimenta de peces, ranas, culebras, pequeños pájaros, roedores, e invertebrados asociados al agua.

Cría en colonias ocultas en carrizales y más raramente en otros arbustos altos, construyendo una plataforma-nido por encima del nivel del agua.

Rara vez se le puede ver en árboles.

Solitaria salvo en la época de cría, durante la cual se reúne en pequeñas colonias. Defiende territorios de alimentación de sus congéneres, donde se alimenta preferentemente en las horas de menos luz.