Águila de mediano-gran tamaño, hasta 1,7m de envergadura y 2 kg de peso las hembras.

Alas muy largas, estrechas, marcadamente anguladas y con mancha oscura en los carpos (muñecas)

El plumaje inferior en vuelo es muy contrastado, con todo el cuerpo blanco y plumas de vuelo y cola marcadamente barradas de pardo grisáceo.

La lista negra que le recorre la cabeza a través del ojo la hace más inconfundible si se ve desde cerca.

La estructura y forma alar le permite cubrir grandes distancias en migración atravesando brazos de mar y desiertos, a diferencia de otras aves grandes de alas anchas que necesitan de las corrientes térmicas para cubrir grandes distancias.

Totalmente adaptada a la captura de peces, los dedos orientados tres adelante y uno atrás, se oponen de dos en dos cuando captura un pez, y tienen superficies espinosas acabando en unas garras muy curvadas. Posee asimismo válvulas en las fosas nasales que evitan la entrada de agua cuando se sumerge en la captura de un pez.

Cosmopolita. Desde Alaska hasta las costas australianas, siempre ligada a medios acuáticos o costas.

Sedentaria en zonas subtropicales, migratoria en el resto, nidificando tan al norte como el límite del círculo polar ártico e invernando en el Mediterráneo y África.

Es frecuente asimismo verla en el interior peninsular en migración, siempre solitaria, haciendo descansos de varios días donde encuentra abundancia de peces.

Todo tipo de medios acuáticos donde haya peces, ríos, lagunas, embalses, marismas, costas, incluso cerca de las ciudades.

En nuestra zona es un migrante relativamente fácil de ver en paso otoñal y primaveral.

Asociada a las masas de agua, ríos, embalses, marismas, donde captura sus presas, casi exclusivamente peces vivos.

El vuelo se caracteriza por fuertes batidos alternados con planeos.

Crían en grandes nidos fabricados con ramas secas en lo alto de árboles o en acantilados costeros a los que año tras año van aportando materiales llegando a ser espectaculares (hasta dos metros de altura). En islas sin predadores terrestres llega a nidificar en el suelo.

Tolerante a la presencia humana, confiada salvo en la cercanía del nido.

Rara, aunque visible en los pasos otoñal y primaveral. Más fácil de ver en embalses.

En las costas españolas ha llegado a ser muy escasa persistiendo solo en acantilados de islas mediterráneas hasta la actualidad, (10-15 parejas en Baleares).

Recientemente se está llevando a cabo un programa de reasentamiento de esta especie en la provincia de Cádiz en las cercanías del Embalse del Río Barbate.