Como en muchas de las especies de araña, esta también presenta un marcado dimorfismo sexual, siendo los machos (8 mm) mucho más pequeños que las hembras (15-17 mm). Lo más característico de la especie es la presencia de ese dibujo en forma de hoja de roble sobre el dorso del abdomen, el anillado obscuro de las patas y cabeza cubierta por una vellosidad pardo grisácea.

Posee una distribución Holártica: toda la zona situada más o menos por encima del Trópico de Cáncer.

En lugares expuestos al sol y al viento. Herbazales y arbustedas, a veces en el interior de bosques. También en el borde de caminos, prados húmedos, jardines y en la vegetación cercana a arroyos. Media y alta montaña hasta los 3.000 msnm.

Suele construir su telaraña a unos 0,5-1,5 metros sobre el nivel del suelo. La posición de esta es vertical y de geometría espiral. Suele tener el eje de tejido excéntrico y orientado a su refugio realizado. Esta especie permanece largo tiempo inmóvil en el centro de la tela con la cabeza hacia abajo, en espera de presas que puedan ser interceptadas por la telaraña. Como casi todas las arañas, esta especie posee veneno, que inyecta a sus víctimas mediante los quelíceros (son piezas bucales acabadas en punta). Este veneno es paralizante y lleva incorporado unos jugos gástricos que provocan la digestión externa de las víctimas. Después simplemente se limitan a sorber el contenido. La araña permanece unida a su refugio mediante un fino hilo, lo que permite escapar rápidamente en caso de peligro, cuando llueve o hace mucho viento.

 

Los adultos son visibles desde Mayo hasta Septiembre. Durante el verano se produce la cópula, no exenta de cierto riesgo para el macho, bastante menor que la hembra. La puesta de los huevos se hace a principios de otoño y se evuelven en una especie de ovillo, para después ser depositados en la corteza de un árbol. 

Es una especie que debe ser bastante frecuente en la provincia.