Descripción de la Fotografía Los Neurópteros son unos insectos, que raramente presentan color en el cuerpo o alas, sin embargo la familia de los Ascaláphidos son muy vistosos y suelen hacer su aparición bien entrada la primavera. En la imagen puede verse un macho, fácilmente distinguible por los cercos al final del abdomen. - Esta especie no es difícil de encontrar en zonas con suelos arenosos o con grava y secos, casi siempre encaramados en algún tallo de gramínea, ahí pasan buena parte del día en espera de una posible presa. Tienen una visión excelente por lo que es difícil aproximarse (máximo 5 metros) sin ser visto y por lo tanto las fotografías de esta especie es dificultosa, a primera y última hora del día es el momento de obtener buenas tomas.
Descripción de la especie Los Ascaláphidos han sido considerados desde antiguo como una mezcla de Libélulas y mariposas. Las características más representativas de la familia son el par de alas membranosas y fuertemente nervadas, sus grandes ojos negros y el color de tonos amarillos y manchas negras de las alas. De unos 2,5 cm de longitud y con una envergadura alar de unos 5 cm. Al igual que las libélulas presentan 10 segmentos abdominales. Antenas de longitud similar al la del cuerpo y con una terminación en forma de bola. La especie Libelloides baeticus se distingue de otras por poseer un amarillo más pálido, incluso blanco en las alas posteriores, mucho más visible en el reverso de las mismas. Los machos presentan unos cercos en el extremo del abdomen, que usarán para sujetar a la hembra durante la cópula.
Distribución general Península Ibérica, aunque existen discrepancias entre diversos autores sobre su posible distribución mediterránea. No está clara la separación con otras especies muy parecidas: Libelloides cunnii y Libelloides coccajus. Hábitat Viven en herbazales y pastizales efímeros, que se secan durante el verano. Sobre suelos rocosos, con abundancia de piedras sueltas. Tanto adultos como larvas son de dieta carnívora, especialmente de pequeños insectos. Los adultos son claramente de actividad diurna, especialmente intensa en los días más soleados del final de la primavera. Pasan gran parte de la jornada aferrados a los tallos de gramíneas, a unos 30-50 cm sobre el suelo, con las alas completamente plegadas y presentando un perfil difícil de distinguir. A primera hora de la mañana permanecen poco activos, esperando a calentar sus cuerpos, cuando la temperatura ambiente supera los 30º C, es fácil verlos haciendo vuelos no muy largos entre los posaderos. La vida adulta de estos animales se ve reducida a unas pocas semanas. Tras la fecundación los huevos son depositados en hileras dobles en la base de tallos de hérbaceas. Son visibles desde finales de Mayo hasta los primeros días de Agosto. La larva vive en el suelo desplazándose debajo de la hierba y piedras, se alimenta de otras larvas y pequeños insectos, no está claro si vive en grietas de rocas o en pequeñas cuevas excavadas en el suelo. Al cabo de dos años la larva secreta hilo de seda formando un capullo en el que se realizará la metamorfosis que dará lugar al adulto o imago. Este proceso se produce a lo largo de 2 ó 3 semanas. Las alas se hinchan y adquieren su consistencia de forma similar a la de otros insectos (mariposas, libélulas, etc.).
Localización en Granada Los ascaláphidos son relativamente raros de observar, si bien allí dónde se encuentran lo hacen en gran número. Una de las mejores zonas para la observación de estros animales se encuentra en la Sierra de La Mora (*), en el término municipal de Agrón. (*) Nuevas Citas Granada Natural
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