El Pato Cuchara es uno de los ánades más chicos, 51 cm., ligeramente mayor que las cercetas.

Destaca su característico pico muy ancho en forma de espátula.

El plumaje es muy contrastado durante todo el año, porque incluso en invierno mantiene el pecho blanco que lo hace muy llamativo.

En primavera muestra, en el caso del macho, la cabeza verde metalizada, pecho blanco, vientre y costados de color pardo anaranjado, franja blanca y extremo del abdomen negro. La hembra tiene plumaje pardo muy discreto.

El espejuelo es verde metálico y las largas escapulares son blancas con ribetes pardos.

Todo ello da lugar a un pato de los más llamativos por su contrastado plumaje.

En la Península ibérica es un invernante habitual y abundante, tanto en aguas interiores como en las zonas costeras.

Prefiere aguas someras, pero es muy frecuente durante el día en grandes y pequeños embalses sesteando.

En invierno, en las zonas arroceras y cercanas a Doñana pueden reunirse bandos de varios miles de ejemplares comiendo de día en campos encharcados.

Pasa el día descansando en aguas libres profundas y tranquilas y al atardecer vuelan en bandos a sus lugares de alimentación.

Esta conducta es muy habitual en las anátidas invernantes.

Si el lugar es tranquilo también visita pequeñas masas de agua durante el día, como Charca de Suárez, Pantaneta de Alhama, Contraembalse de Bermejales, y lagunas menores.

Observación personal.