Morfológicamente el triguero recuerda a los escribanos, porque de hecho es un emberícido.

Cabeza fuerte, con pico cónico muy apuntado en el extremo y "cerrado" en las comisuras de la zona media.

Muy fácil de reconocer por su comportamiento. Aunque su plumaje es pardo claro, parecido a las alondras y terreras, su posado característico sobre cercas o arbustos aislados, su trino pertinaz "trrssi-trrsi-trrsi" y su vuelo de celo, horizontal, corto, entre posaderos,con las patas colgando, batiendo como sin estirar totalmente las alas a la vez que trina, lo hacen inconfundible.

Paleártico hasta Asia Central.

En la Península Ibérica ocupa la totalidad.

Cultivos. Cereal, girasol, o cualquier tipo de cultivo herbáceo.

Terrenos abiertos, yermos o pastizales con algo de matorral.

Es frecuente encontrar machos polígamos alcanzándose hasta las siete hembras para un solo macho.

Sedentario. En el norte de Europa se comporta como migrador parcial.

Se alimenta de granos, hierbas y semillas, así como de insectos.

La hembra construye nido de material vegetal oculto entre las hierbas más altas donde incuba de tres a cinco huevos. Solo la hembra alimenta a la prole.

Común en toda la provincia en los hábitats descritos, de cultivo cerealista especialmente.

Especialmente frecuente en El Temple y Altiplano.

No hay. Puede parecerse a una cogujada por su color, pero el comportamiento y la morfología los diferencia de inmediato.

No comparte hábitat con otros escribanos que podrían dar lugar a confundirlo con hembras de otras especies.