La mayor de las palomas europeas.

Color gris claro en las partes inferiores y pecho parduzco-rosado.

La torcaz tiene mancha blanca en ambos lados del cuello, cola larga y mancha blanca conspicua en las coberteras alares.

Cuando sale volando de cerca bate ruidosamente las alas en un "plas, plas,...)

Arrulla desde posadero durante la época de reproducción, en la cual hace vuelos alternando batidos y planeos sobre las copas de los árboles.

Sedentaria en nuestra área aunque recibimos durante el invierno efectivos invernantes procedentes del norte de Europa.

Común en todo el Paleártico Europeo, llegando hasta Escandinavia la Tundra Ártica Rusa y el Himalaya.

Durante el otoño las aves de la zona norte migran hacia el sur pasando el invierno en latitudes templadas.

Entran en la Península Ibérica por los puertos del Pirineo Occidental, especialmente Valcarlos y Lindux, en Navarra donde existe un sistema de caza tradicional basado en asustar a los bandos cuando cruzan en vuelo bajo los collados lanzando al aire unos artilugios de madera que las asustan haciéndolas bajar bruscamente buscando la protección del bosque donde quedan atrapadas en redes estratégicamente instaladas.

Bosques, especialmente robledales, alcornocales y encinares, siendo más escasa en los pinares.

Prefiere el monte bravío, boscoso y quebrado, poco transitado.

La torcaz es un pájaro muy esquivo, manteniendo con el hombre siempre una distancia más que prudencial.

Los bandos invernantes buscan dehesas y bosques de fagáceas; encinas, alcornoques, robles y hayas, donde consumen gran cantidad de bellotas-hayucos durante el otoño e invierno.

Las sedentarias se distribuyen en pequeños grupos estables en el mismo tipo de bosques, alimentándose también en los cultivos colindantes.

Se alimentan de cereales y girasol en las zonas cultivadas, así como de semillas silvestres.