• Pareja de sapos corredores en pleno abrazo reproductor -amplexo- que puede durar varias horas.
• Realizada junto a una charca en la cabecera del Río Balax.
• En su cercanía había numerosas puestas quedándose en seco, algo muy habitual en esta especie.

El sapo corredor es  de tamaño mediano a grande, hasta 8 o 10 cm de largo.

Las hembras de mayor tamaño que los machos.

Habitualmente muestra una línea amarilla recorriendo el dorso por su mitad, pero puede faltar.

Glándulas parotoideas bien visibles y paralelas. Pupila horizontal sobre fondo dorado.

Colores habituales del verde oliváceo al pardo, habitualmente parcheado. Piel muy rugosa.

Es un sapo de patas cortas, por lo que no saltan, sino que dan carreras cortas, de donde viene su nombre.

Oeste y Centro de Europa, incluyendo las Islas Británicas.

Ubiquista, habita ambientes aparentemente poco propicios.

Es característico de esta especie su adaptación a todo tipo de hábitats, puesto que permanece enterrado incluso en terrenos secos hasta el momento en que las lluvias les permiten desarrollar su actividad.

Vive desde ambientes de dunas en el norte de Europa a alta montaña en el sur.

Habitualmente nocturno. Aunque en fase reproductiva puede verse en pleno día.

Solo necesita acudir a las charcas para reproducirse.

Se reproduce tanto en charcas permanentes como en cualquier tipo de charco temporal lo que le permite habitar ambientes aparentemente poco apropiados.

Canta fundamentalmente durante la noche formando auténticos coros. También canta de día durante la reproducción.

Su movilidad está muy asociada a las lluvias, que le permiten salir de los refugios que ellos mismos pueden excavar.

A menudo muerto en las carreteras tras noches lluviosas.

Se alimentan de pequeños invertebrados en movimiento que capturan con la pegajosa lengua.