Pelagia noctiluca  (Medusa o Acalefo luminiscente)

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Pelagia noctiluca 1 Animales marinos Granada Natural
 
FICHA TÉCNICA:  Pelagia noctiluca
Fecha: 14 de Septiembre de 2008
Autor de la fotografía: Lucas  Gutiérrez
Philum: CNIDARIA
Clase: SCYPHOZOA
Orden: SEMAEOSTOMEAE
Familia: PELAGIIDAE
Genero: Pelagia
Especie: Noctiluca
Nombre común: Medusa o Acalefo luminiscente
Tipo de animal: Invertebrados Marinos
Municipio: Motril
Comarca: La Costa
Estación: Verano
Espacio Natural: Otros Espacios Naturales
Endemismo: Amplia Distribución
 

Descripción de la Fotografía


  • Aunque las medusas son animales de hábitos pelágicos, viviendo normalmente lejos de las costas, es posible observarlas en las orillas de nuestros mares. No está bien estudiado el porqué aparecen en nuestras playas, sobretodo en los meses estivales y el otoño. Probablemente se deba a que necesitan fondos poco profundos para su reproducción.
  • La fotografía muestra un ejemplar de la medusa luminiscente en la orilla del mar. Son de pequeño tamaño pero muy tóxicas e irritantes para los seres humanos, por lo que tenemos que tener mucho cuidado cuando se localiza algún individuo, pues suelen formar grandes grupos.
  • Fotografía tomada en la playa de Calahonda, Motril.

Descripción de la especie


Esta medusa presenta las características generales de cnidarios, llamados así por la presencia de células urticantes conocidas como cnidocitos:
 
  • Umbrela o sombrero de pequeño tamaño entre 5 y 10 cm. Posee 16 lóbulos y 8 tentáculos. Es de color transparente, con tonos violáceos o rosados.
  • Los tentáculos son filiformes llegando a alcanzar hasta 1 metro de longitud (que no se aprecian en la fotografía).
  • La boca se sitúa en la cara inferior de la umbrela. Esta se prolonga en una especie de tubo, más o menos abierto denominado manubrio.
  • Del manubrio salen cuatro brazos orales largos y gruesos, provistos de finas expansiones festoneadas. Tanto la umbrela como los brazos orales están recubiertos por numerosas verrugas urticantes de color pardo rosado. 
Por las noches, el cuerpo de estas medusas se vuelve luminiscente, probablemente como un reclamo para sus presas. El cuerpo de las medusas contiene un 95 % de agua, siendo la materia orgánica sólo el 5 % restante.

Distribución general


Especie atlántica y mediterránea.

Hábitat


Esta es una especie claramente pelágica, viviendo en la superficie de aguas profundas,  en mar abierto. Sin embargo necesitan de aguas poco profundas para el ciclo de reproducción, pues necesitan un sustrato rocoso somero. De esta forma se acercan a la costa para realizar parte de su ciclo vital. Prefiere aguas calientes y templadas.

Comportamiento


Esta medusa tiene cierta capacidad natatoria, aunque  frecuentemente están a merced de las corrientes marinas. Su capacidad de realizar grandes desplazamientos de forma voluntaria es limitada. No obstante su "musculatura" umbrelar les permite impulsarse vertical y horizontalmente en el agua.
 
Se alimentan de pequeños animales (peces, invertebrados, incluidas otras medusas), que previamente inmovilizan gracias a la inyección de toxinas, contenidas en sus cnidocitos y posteriormente las atraen hacia la boca con sus tentáculos y brazos orales.
 
Entre los animales pluricelulares, las cápsulas urticantes o cnidocitos, únicamente se encuentran en los celentéreos. Estas cápsulas tienen forma ovoidea o de puro, que contiene un filamento enrollado. Hay muchos tipos diferentes, algunos especializados para adherirse a la superficie del animal sobre el que se fijen, otros para matar y defenderse. Las cápsulas que matan han sido muy estudiadas. Tocada, o estimulada químicamente (cambio de salinidad o de iluminación) por la presencia posible de comida, la cápsula se hace rápidamente permeable, desarrolla en su interior una elevada presión y bruscamente proyecta su filamento pinchando o enredando a cualquier desgraciado que se ponga a tiro. Muchos de estas cápsulas, en su descarga, exudan una gota de veneno por el extremo del filamento proyectado sobre la víctima. Estas maquinarias de precisión son individualmente diminutas, muy pocas cápsulas miden más allá de un milímetro de longitud, pero su efecto colectivo sorprendentemente puede inmovilizar a peces grandes. Cada cnidocito puede usarse una sola vez, por lo que una vez descargado es reemplazado por otra nueva célula.
 
El ciclo de vida típico de una medusa típica se produce por la fecundación tras la expulsión de los gametos (óvulos y esperma), ya que existen medusas de ambos sexos.  Así nace una larva ciliada llamada plánula que es capaz de nadar y que formará parte de los que se conoce como plancton. Después de un tiempo la plánula se fija a un sustrato rocoso o a conchas de moluscos poco móviles, en aguas poco profundas. Así se forma un pólipo llamado escifistoma, el cual tiene la capacidad de producir nuevos escifistomas por reproducción asexual, mediante un mecanismo conocido como gemación. En determinadas épocas del año esta gemación se produce en el extremo oral del pólipo, conocida como estrobilación. Durante este proceso se producirán pequeñas larvas demedusa con forma estrellada llamadas éfiras. Estas éfiras adquieren vida libre en el placton, transformándose y creciendo hasta alcanzar la forma y el tamaño de la forma adulta. No obstante estas fases de la reproducción pueden verse alteradas, o incluso faltar algunas de ellas dependiendo de la especie, por ejemplo en la especie Pelagia noctiluca las plánulas no se fijan sustrato marino sino que se desarrollan sobre los propios tentáculos o la abertura bucal de la medusa adulta, produciendo por gemación directa las éfiras.
 
Suelen encontrarse en grandes bancos que pueden llegar a alcanzar las costas granadinas en verano y otoño, asociadas a las corrientes templadas favorecidas por los vientos de levante del Mar de Alborán. Su presencia en forma de plagas no está bien estudiada, entre las hipótesis, o combinación de ellas, se encuentran las siguientes:
  • El incremento en nutrientes en mares y océanos, por vertidos de fertilizantes y de aguas negras de los núcleos urbanos, lo que acentúa la disponibilidad de nitrógeno y fósforo en los mares.
  • Una menor depredación de Pelagia noctiluca por la disminución en el número de predadores naturales, como la tortuga boba.
  • El incremento de la temperatura del mar, que favorecen su reproducción.
  • La sequía tierra adentro, que disminuye el aporte de agua dulce por parte de los ríos y que aumenta la salinidad cerca de la costa por lo que mejora las condiciones de vida de la especie.
Esta es la especie más peligrosa por su toxicidad y por formar plagas de miles de individuos que pueden llegar a playas usadas por bañistas. Aunque el contacto directo con la sombrilla y brazos orales es difícil de prevenir, en el agua, debido a la transparencia, los largos y finos tentáculos acrecientan el riesgo de lesiones dérmicas debido a su mayor alcance y al número y características de sus cnidocitos arponados que hacen que los filamentos queden adheridos a la piel. Poseen un veneno bastante activo por lo que aparte de quemazón puede provocar dolor intenso y otros síntomas más generales como nauseas, vómitos, parálisis o calambres musculares o dificultad respiratoria. Las marcas dérmicas pueden tardar en desaparecer varias semanas, especialmente si no son tratadas inmediatamente.

Localización en Granada


Esta es una especie muy frecuente en mar abierto, convirtiéndose en verdaderas plagas, en las áreas costeras, los años muy calurosos.

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