Pequeño, unos 11 cm de longitud.

Píleo (parte alta de la cabeza) alas y cola de color azulado, dorso verde grisáceo, mejillas blancas con línea negra que cruza el ojo.

El herrerillo pasa por ser uno de los pájaros menos esquivos. Siendo casi estrictamente forestal, también ocupa zonas de huertos y jardines y es bastante atrevido, usando muy frecuentemente comederos artificiales donde se alimenta de cacahuetes, pipas, y otras semillas y alimentos que en países al norte de Europa es frecuente poner en los jardines.

Europa y norte de África.

Sedentario, efectúa a veces movimientos dispersantes de mediana amplitud.

Dentro de los páridos es el que menos gusta de bosques cerrados de coníferas, prefiriendo los planifolios.

Asimismo ocupa otras superficies arboladas como huertos de frutales especialmente en las cercanías del bosque.

Muy frecuente en encinares, robledales y bosques mixtos.

Nervioso, siempre activo, rápidamente va recorriendo ramitas y hojas donde va encontrando sus presas deteniéndose el mínimo tiempo posible, como ocurre cuando perfora con múltiples picotazos las agallas de quejigos de donde extrae las larvas que contienen en su interior.

Se alimenta de orugas, pulgones, insectos en general. También come frutos, como madroño, escaramujos de rosales, bellotas, etc, pero solo devora la pulpa carnosa no actuando como dispersante de semillas.

Por su tamaño y forma de moverse en los árboles podría confundirse con el Carbonero garrapinos, aunque este vive casi exclusivamente en bosques de  coníferas y se mueve más por las copas, además de tener un plumaje predominantemente gris.

El herrerillo capuchino tiene también similar tamaño pero muestra una cresta muy visible y es predominantemente grisáceo.