La Malvasía Cabeciblanca o Malvasía es un pato esencialmente buceador. Macizo, muy compacto a pesar de la larga cola de los machos.

El plumaje es uniformemente pardo achocolatado, con una gran mancha blanca que ocupa toda la mejilla. Ésta es grande, alta con un gran pico abombado que en los machos en época de celo es de color azul turquesa.

Tiene también blancas las infracobertoras caudales. Píleo y cola negros.

Unos 46 cm de longitud.

La hembra es ligeramente más oscura y tiene la mejilla clara cruzada por una franja oscura.

Los machos, especialmente durante la época de celo, mantienen la cola erguida lo que los hace inconfundibles.

Del Mediterráneo y norte de África al Asia Central.

En la Península Ibérica solo es frecuente en Andalucía y Levante.

Casi exclusivamente en lagunas profundas de aguas dulces o salobres con abundante vegetación sumergida y orladas de carrizales, cañaverales y tarajales.

Siempre en el agua. Raramente se la ve en el aire porque prefiere sumergirse a levantar el vuelo. Éste es rápido, recto, en general a baja altura, llamando la atención sus cortas alas y su larga cola.

Se alimenta de plantas acuáticas sumergidas, Chara spp. ,Miriophyllum spp., etc. y todos los invertebrados asociados a ellas, e incluso pequeños peces.

Anida en las orillas construyendo un nido flotante de hojas de carrizo y otra vegetación palustre y forrado de plumón, siempre oculto entre la vegetación.

Raramente avistada en Charca de Suárez y Pantaneta de Alhama.

Una especie exótica, la Malvasía de Jamaica, Oxyura jamaicensis con la que es fácil de confundir.

Esta especie, procedente de fugas de coleccionistas ha sido durante muchos años un serio problema por haberse dispersado por las mismas lagunas de la M. Cabeciblanca autóctona y haberse producido cruces ente ellas, lo cual es una amenaza para esta especie.

Durante años la Consejería de Medio Ambiente ha mantenido un programa de eliminación selectiva de la especie exótica y sus híbridos con la Malvasía Cabeciblanca.

Amenazada en España. Aunque sus poblaciones se han ido recuperando en los años 90 la población española llegó a contar con solo unos 500 ejemplares que temporalmente se reunían en laguna de Zóñar de Córdoba, Talero en Sanlúcar de Barrameda, y otras lagunas de Cádiz que tenían adecuadas condiciones para ellas. 

La dispersión de ejemplares de O. jamaicensis sigue siendo una amenaza latente que debe mantenerse bajo control.

Peterson, Mountfort, Hollom, Ed. Omega.